Ta Ha (طٰهٰ)

Raúl González Bórnez - Raúl González Bórnez

Chapter 20 • 135 verses • Meccan

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20:1 Ta Ha.
20:2 No hicimos descender el Corán sobre ti para crearte molestias
20:3 sino para invitar al recuerdo a quienes son temerosos.
20:4 Hecho descender por Quien creó la Tierra y los altos cielos.
20:5 El Clementísimo está sobre el Trono.
20:6 A Él pertenece lo que hay en los cielos y en la Tierra y lo que hay entre ambos y lo que hay bajo ella.
20:7 Y, aunque hables en voz baja, en verdad, Él conoce lo secreto y lo más oculto.
20:8 Al.lah, no hay más dios que Él. A Él pertenecen los nombres mejores.
20:9 ¿Te ha llegado el relato de Moisés?
20:10 Cuando vio un fuego y dijo a su familia: «¡Esperad! En verdad, he creído divisar un fuego. Puede que traiga unas brasas para vosotros o que encuentre el camino con él.»
20:11 Y cuando llegó a él, fue llamado: «¡Oh, Moisés!
20:12 ¡En verdad, Yo soy tu Señor! Así pues, quítate tus sandalias. Estás, en verdad, en el valle sagrado de Tuwa.
20:13 Y Yo te he elegido, así que escucha lo que te ha sido revelado.
20:14 En verdad, Yo soy Dios. No hay más dios que Yo. Así pues ¡Adoradme y haced la oración en recuerdo Mío!
20:15 En verdad, la Hora viene. He querido mantenerla oculta para que cada alma sea recompensada conforme a su esfuerzo.
20:16 Que no te aparten de ella quienes no creen en ella y siguen sus pasiones y seas aniquilado.
20:17 ¿Y qué es eso ¡Oh, Moisés! que tienes en tu mano derecha?»
20:18 Él dijo: «Es mi bastón. En él me apoyo y con él vareo los árboles para alimentar a mi ganado y también le doy otros usos.»
20:19 Dijo [Dios]: «¡Lánzalo! ¡Oh, Moisés!»
20:20 Y lo arrojó y fue una serpiente reptando veloz.
20:21 Dijo [Dios]: «¡Tómalo y no tengas miedo! Lo devolveremos a su condición primera.
20:22 Y guarda tu mano bajo tu axila. Saldrá blanca, sin defecto alguno. Es otra señal,
20:23 para hacerte ver algunas de Nuestras grandes señales.»
20:24 «Y ve al Faraón. En verdad, él se ha endiosado.»
20:25 Dijo [Moisés]: «¡Señor mío! Ensancha mi pecho
20:26 y facilita mi misión
20:27 y desata el nudo de mi lengua
20:28 para que entiendan mis palabras.
20:29 Y ponme un ayudante de mi familia.
20:30 A Aarón, mi hermano.
20:31 Fortalece con él mi poder
20:32 y asóciale a mi misión
20:33 para que Te glorifiquemos mucho
20:34 y Te recordemos mucho.
20:35 En verdad, Tú siempre has estado informado de nuestra situación.»
20:36 Dijo: «El poder que Dios me ha dado es mejor. Y dejaremos que ese día se mezclen unos con otros como olas y será tocada la trompeta y les reuniremos a todos. Dijo [Dios]: «Ciertamente te he concedido tus peticiones ¡Oh, Moisés!
20:37 Y, ciertamente, ya te habíamos agraciado otra vez
20:38 cuando Nosotros revelamos a tu madre lo que le fue revelado:
20:39 Ponle en la cesta y pon ésta en el río y el río la depositará en la costa. Le recogerá un enemigo Mío y enemigo suyo.» Y deposité sobre ti Mi amor, para que fueras criado bajo Mi mirada
20:40 cuando tu hermana fue y dijo: «¿Queréis que os indique a quien se ocupe de él?» y te hicimos regresar a tu madre para que se alegraran sus ojos y no estuviera triste. Y mataste a un hombre y Nosotros te salvamos de la angustia y te pusimos a prueba en la dificultad. Y permaneciste durante años con la gente de Madyan. Luego, viniste cuando estaba decretado ¡Oh, Moisés!
20:41 Te he escogido y purificado para Mí.
20:42 ¡Id, tú y tu hermano con Mis señales y no os debilitéis en el recuerdo de Mí!
20:43 ¡Id ambos al Faraón! ¡En verdad, se ha endiosado!
20:44 Y habladle con amabilidad. Quizás así se deje llamar al recuerdo o tema.
20:45 Ellos dijeron: «¡Señor nuestro! ¡En verdad, tememos que se precipite sobre nosotros o que se extralimite en su opresión!»
20:46 Dijo: «¡No temáis! En verdad, Yo estaré con vosotros dos. Oiré y veré.
20:47 Así que id a él y decidle: En verdad, somos Mensajeros de tu Señor. Deja, por tanto, ir con nosotros a los Hijos de Israel y no les castigues. Ciertamente, hemos venido a ti con una señal procedente de tu Señor. La paz sea con quien sigue la Guía.
20:48 En verdad, nos ha sido revelado que quien desmienta y de la espalda será castigado.»
20:49 Dijo [Faraón]: «¿Quién es entonces ¡Oh, Moisés! vuestro Señor?»
20:50 Dijo: «Nuestro señor es Quien ha creado toda cosa y luego la ha guiado.»
20:51 Dijo: «¿Y qué fue de las generaciones primeras?»
20:52 Dijo: «El conocimiento de ellos está junto a mi Señor en una Escritura. Mi Señor no se equivoca ni se olvida.»
20:53 Él es Quien ha puesto para vosotros la Tierra como un lecho y ha trazado en ella, para vosotros, caminos e hizo descender del cielo agua, por medio de la cual hacemos surgir diversas clases de plantas por parejas.
20:54 ¡Comed y pastoread vuestro ganado! En verdad, en ello hay señales para quien posee inteligencia.
20:55 De ella os hemos creado y a ella os hacemos regresar y de ella os haremos salir otra vez.
20:56 Ciertamente, le hicimos ver todas Nuestras señales, pero él las negó y rechazó.
20:57 Dijo: «¡Oh Moisés! ¿Has venido a nosotros para sacarnos de nuestra tierra con tu magia?
20:58 Pues vendremos a ti con una magia semejante. Fija una cita entre nosotros y tú en un terreno neutral, a la que ni nosotros ni tú faltaremos.»
20:59 Dijo: «Vuestra cita será el Día del Adorno y que la gente se reúna al medio día.»
20:60 El Faraón se retiró. Preparó su plan y acudió.
20:61 Moisés les dijo: «¡Ay de vosotros! ¡No inventéis mentiras sobre Dios, pues os aniquilará con un castigo! ¡Ciertamente, quien invente mentiras fracasará!»
20:62 Así que discutieron la cuestión entre ellos y mantuvieron en secreto sus deliberaciones.
20:63 Dijeron. «En verdad, esos dos son magos que quieren expulsaros de vuestra tierra con su magia y destruir vuestras tradiciones.
20:64 Así que, reunid vuestros artificios y venid en una fila cerrada. Quien gane hoy será el triunfador.»
20:65 Ellos dijeron: «¡Oh Moisés! ¡Lanza tú o seremos nosotros los primeros en lanzar!»
20:66 Dijo: «¡Lanzad pues!» Entonces le pareció, por efecto de su magia, que sus cuerdas y bastones caminaban
20:67 y Moisés sintió miedo en su interior.
20:68 Dijimos: «¡No temas! ¡En verdad, tú eres superior!»
20:69 «¡Lanza lo que tienes en tu mano derecha y se tragará lo que han creado!» «En verdad, lo que han creado son trucos de mago y el mago no triunfará donde quiera que vaya.»
20:70 Y los magos cayeron prosternados. Dijeron: «¡Creemos en el Señor de Aarón y Moisés!»
20:71 Dijo [Faraón]: «¿Habéis creído en Él antes de que yo os diera permiso?» «Él es vuestro maestro y el que os ha enseñado a vosotros la magia. Os cortaré las manos y los pies opuestos y os crucificaré en el tronco de una palmera y sabréis quién de nosotros castiga de manera más dura y permanente.»
20:72 Ellos dijeron: «Nunca te preferiremos a ti por encima de las pruebas claras que nos han llegado y de Aquel que nos ha creado.» «Decidas lo que decidas, tú decides sobre la vida de este mundo»
20:73 «En verdad, hemos creído en nuestro Señor para que nos perdone por nuestros errores y por la magia que nos has obligado a realizar. Dios es mejor y más duradero.»
20:74 En verdad, quien venga a su Señor como un pecador obtendrá el Infierno, en el cual no morirá ni vivirá.
20:75 Y quienes vengan a Él como creyentes que han obrado rectamente obtendrán los grados más elevados.
20:76 Los Jardines del Edén, de cuyas profundidades brotan los ríos y en los que estarán eternamente. Y esa será la recompensa de quien se haya purificado.
20:77 Y, ciertamente, revelamos a Moisés: «Saca a Mis siervos en el secreto de la noche y abre para ellos un camino seco en el mar. No temas que os persigan y no tengas miedo.»
20:78 Y les persiguió el Faraón con su ejército y el mar les cubrió totalmente con sus olas.
20:79 El Faraón extravió a su pueblo y no le guió.
20:80 «¡Oh, Hijos de Israel! Os salvamos de vuestros enemigos y os citamos junto a la ladera derecha del monte e hicimos descender para vosotros el maná y las codornices.
20:81 Comed de lo bueno y puro que os hemos proporcionado y no os endioséis en ello, pues provocaríais Mi ira sobre vosotros y quien provoque Mi ira sobre él, ciertamente, se hundirá.»
20:82 Y, en verdad, Yo soy muy perdonador con quien se arrepiente y tiene fe y actúa rectamente y, por tanto, sigue la buena guía.
20:83 «¡Oh, Moisés! ¿Por qué te has adelantado tan apresuradamente a tu pueblo?»
20:84 Dijo: «Ellos vienen siguiendo mis pasos y yo me apresuré en venir a Ti, Señor mío, para complacerte.»
20:85 Dijo (Dios): «En verdad, pusimos a prueba a tu pueblo después de que tú les dejases y el samaritano les extravió.»
20:86 Moisés regresó a su pueblo enfadado y muy preocupado. Dijo: «¡Oh, pueblo mío! ¿Acaso vuestro Señor no os hizo una buena promesa? ¿Acaso os pareció demasiado larga la espera en mi ausencia o quisisteis provocar sobre vosotros la ira de vuestro Señor y por eso faltasteis a la promesa que me hicisteis?»
20:87 Dijeron: «No faltamos a la promesa que te hicimos por deseo propio, sino que cargábamos las joyas del pueblo y las arrojamos al fuego y el samaritano hizo esto con ellas.»
20:88 Y fabricó para ellos la estatua de un ternero que mugía. Y dijeron: «Éste es vuestro dios y el dios de Moisés, y se olvidó.»
20:89 ¿Acaso no vieron que no les respondía y que no tenía poder para perjudicarles ni beneficiarles?
20:90 Ciertamente, Aarón les había dicho anteriormente: «¡Oh, pueblo mío! ¡En verdad, se os está poniendo a prueba con ello y, en verdad, vuestro Señor es el Clementísimo! ¡Seguidme pues y obedeced mis órdenes!»
20:91 Ellos dijeron: «¡No dejaremos de adorarle hasta que Moisés regrese a nosotros!»
20:92 (Moisés) dijo: «¡Oh, Aarón! ¿Qué te impidió, cuando les vistes que se extraviaban,
20:93 seguirme? ¿Acaso desobedeciste mis órdenes?»
20:94 Él dijo: «¡Oh, hijo de mi madre! ¡No me tires de la barba ni me tomes de la cabeza! En verdad, temí que me dijeras: ‘Has dividido a los Hijos de Israel y no tuviste en cuenta mis palabras.’»
20:95 (Moisés) dijo: «Y tú, Samaritano ¿Qué tienes que decir?»
20:96 Él dijo: «Yo observé lo que ellos no observaron y tomé un puñado de la huella del Mensajero y lo arrojé. Eso fue lo que mi ego me sugirió.»
20:97 (Moisés) dijo: «¡Vete! En verdad, durante toda tu vida tendrás que decir: ‘¡No me toques!’ Y, en verdad, tienes una cita a la que no podrás faltar. Y mira a tu dios, al cual seguiste con devoción. Lo quemaremos y dispersaremos totalmente sus restos en el mar.»
20:98 En verdad, tu dios es Dios. No hay otro dios más que Él. Su conocimiento abarca todas las cosas.
20:99 Así es como te hemos relatado algunas noticias de lo que sucedió en el pasado. Ciertamente, te hemos dado un Recuerdo procedente de Nosotros.
20:100 Quien se aparte de él cargará el Día del Levantamiento con un pesado fardo
20:101 que portará eternamente. ¡Qué mala carga para ellos el Día del Levantamiento!
20:102 El día en que sea tocada la trompeta. Y juntaremos ese día a los pecadores con los ojos morados,
20:103 que susurrarán entre ellos: “Sólo hemos permanecido diez días [muertos].»
20:104 Nosotros somos quienes mejor sabemos de lo que hablan cuando el mejor de ellos dice: «Sólo permanecisteis un día.»
20:105 Y te preguntan sobre las montañas. Di: «Mi Señor las pulverizará y aventará
20:106 y las dejará como una llanura desértica.
20:107 No verás en ella valles ni colinas.»
20:108 Ese día seguirán a quien les convocará sin cometer un solo error y se apagarán las voces ante el Clementísimo y no escucharás más que un susurro.
20:109 Ese día no servirá la intercesión excepto de aquel a quien el Clementísimo de permiso y de cuya palabra Él esté satisfecho.
20:110 Él conoce lo que ellos tienen entre sus manos y lo que hay a sus espaldas, pero ellos no abarcan el conocimiento que Él posee.
20:111 Sus rostros se humillarán ante Quien es la Vida y el Sustentador de la vida y, ciertamente, habrá fallado quien cargue con injusticias.
20:112 Y quien haya realizado buenas obras y sea creyente no temerá ser oprimido ni ser tratado injustamente.
20:113 Así es como lo hemos hecho descender, como un Corán árabe, y hemos expuesto en él amonestaciones de distintas maneras para que, quizás así, sean temerosos o les sirva de recuerdo.
20:114 Ensalzado sea Dios, el Soberano verdadero. Y no te apresures con la recitación del Corán antes de que se complete su revelación y di: “¡Señor mío! ¡Incrementa mi conocimiento!
20:115 Anteriormente, habíamos aceptado una promesa de Adán pero él la olvidó y no encontramos en él firmeza.
20:116 Cuando dijimos a los ángeles: «Prosternaos ante Adán.» y se prosternaron todos menos Iblís que se negó.
20:117 Dijimos: «¡Oh, Adán! En verdad, éste es un enemigo para ti y para tu pareja, así que no le permitáis que os saque del Jardín pues sufriríais.
20:118 En verdad, en él no sufrirás hambre ni desnudez
20:119 y en él no pasarás sed ni calor.»
20:120 Pero le tentó Satanás. Dijo: «¡Oh, Adán! ¿Puedo mostrarte el árbol de la inmortalidad y del gobierno imperecedero?»
20:121 Entonces, ambos comieron de él y se les hizo evidente su desnudez y comenzaron a cubrirse mutuamente con hojas del Jardín. Adán desobedeció a su Señor y se extravió.
20:122 Luego, su Señor le escogió, aceptó su arrepentimiento y le guió.
20:123 Dijo: «Descended ambos de él, todos juntos. Seréis enemigos unos de otros.» Y si viene a vosotros una guía procedente de Mí, quien siga Mi guía no se extraviará ni se sentirá desgraciado.
20:124 Pero quien se aparte de Mi recuerdo tendrá una vida difícil y el Día del Levantamiento le resucitaremos ciego.
20:125 Dirá: «¡Dios mío! ¿Por qué me resucitas ciego, si yo veía?»
20:126 Dirá: «Así como te di Nuestras señales y tú las olvidaste, de la misma manera hoy tú eres olvidado.»
20:127 Y a quien se propase y no crea en las señales de su Señor Nosotros le recompensaremos de la misma manera. Y el castigo de la otra vida es peor y más duradero.
20:128 ¿Es que no les sirve de guía ver cuántas generaciones, por cuyas moradas caminan, hemos destruido antes de ellos? En verdad, en ello hay señales para quienes poseen inteligencia.
20:129 Y si no hubiese sido por una palabra previa de tu Señor y por un plazo determinado previamente ellos también lo habrían sido.
20:130 Por tanto, se paciente con lo que dicen y glorifica con alabanzas a tu Señor antes de la salida del Sol y antes de que se oculte. Y glorifícale parte de la noche y en los extremos del día. Quizás así estés satisfecho y feliz.
20:131 Y no alargues tus ojos hacia lo que Nosotros hemos proporcionado a algunos de ellos, flor de esta vida mundanal, para ponerles a prueba con ello, pues la provisión de tu Señor es mejor y más duradera.
20:132 Y ordena a tu gente la oración y persevera en ella. No te pedimos que nos proveas. Nosotros te proveemos a ti. Y el buen final es para el temor de Dios.
20:133 Y dicen: “¿Por qué no nos trae una señal procedente de su Señor?” ¿Acaso no ha venido a ellos la prueba clara de lo que contenían las Escrituras primeras?
20:134 Si Yo les hubiera destruido con un castigo antes de ello, habrían dicho: «¡Señor nuestro! ¿Por qué no nos envías un Mensajero para que sigamos Tus señales antes de que nos alcance la humillación y la desgracia?»
20:135 Di: «Todos estamos a la espera. Así pues, esperad y pronto sabréis quiénes son la gente del camino llano y quiénes son los guiados.»