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Cuando el Sol sea enrollado
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y cuando caigan las estrellas
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y cuando las montañas se desmoronen
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y cuando las camellas preñadas de diez meses sean abandonadas
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y cuando las fieras sean agrupadas
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y cuando los mares se llenen de fuego
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y cuando las almas sean emparejadas
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y cuando a la niña enterrada viva se le pregunte
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por qué delito fue matada
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y cuando las páginas escritas sean desenrolladas
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y cuando el cielo sea despellejado
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y cuando el Infierno sea avivado
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y cuando el Jardín sea aproximado,
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entonces, cada alma conocerá lo que presenta.
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¡Pues no! ¡Juro por los que se ocultan!
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¡Los planetas que giran a gran velocidad y se esconden!
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Y juro por la noche cuando se va
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y juro por la mañana cuando respira
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que, en verdad, él es la palabra de un Mensajero noble,
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poderoso, y distinguido cerca del Dueño del Trono,
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donde es obedecido y digno de confianza.
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Y vuestro compañero no está loco
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y, ciertamente, él le vio en el claro horizonte
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y no es tacaño con lo que está oculto a los sentidos.
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Y ello no es la palabra de un Satanás maldecido
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Así pues ¿A dónde vais?
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Ello es sólo un recuerdo para los mundos,
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para quien de vosotros quiera ir recto.
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Pero no lo querréis a menos que lo quiera Dios, el Señor de los Mundos.