98:1
No fueron separados los que no creían de la gente de la Escritura y los idólatras hasta que no llegó a ellos la prueba clara.
98:2
Un Mensajero procedente de Dios que les recita escritos purificados
98:3
en los que hay mensajes y disposiciones claras y firmes.
98:4
Y no se dividieron aquellos a quienes fue dada la Escritura excepto después de haber llegado a ellos la prueba clara.
98:5
Y no les fue ordenado sino que adorasen a Dios, con fe en Él únicamente, como verdaderos buscadores de la Verdad, que hicieran la oración y que diesen el impuesto purificador de la riqueza. Y esa es la religión verdadera.
98:6
En verdad, los que no creen de la gente de la Escritura y los idólatras estarán eternamente en el fuego del Infierno. Ellos son lo peor de la Creación.
98:7
En verdad, quienes creen y actúan rectamente son lo mejor de la Creación
98:8
Su recompensa junto a su Señor serán los Jardines del Edén, de cuyas profundidades brotan los ríos, en los que estarán eternamente, para siempre. Dios estará satisfecho de ellos y ellos lo estarán de Él. Eso será para quien tema a su Señor.